El día que mataron a
Santiago Nasar, se levantó a las 5:30 de la mañana, después de haber asistido
el día anterior a la boda de Ángela Vicario. Se dirigía al puerto para recibir
al obispo que venía en barco a darle la bendición al pueblo. Santiago era el hijo
único de un matrimonio por conveniencia, era rico, su padre era árabe,
tenía una hacienda y le gustaban las armas, mientras que su madre era sensible
y sólo amaba a su hijo.
Esa mañana, Santiago sentía
un dolor de cabeza y había tenido sueños extraños la noche anterior, pero ni él
ni su madre, Plácida Linero, previeron el peligro que le esperaba. Salió
vestido de lino blanco después de haber desayunado. Victoria Guzmán, la
cocinera, estaba enterada de que iban a matar a Santiago, pero no le dijeron nada
porque en el fondo, Victoria Guzmán deseaba que lo mataran. En el suelo, había
una carta de advertencia para Santiago en donde le especificaban quiénes lo
matarían, por qué razones y a qué hora lo harían, pero cuando Santiago salió,
ni él ni nadie la vio hasta después del asesinato.
Santiago Nasar salió por la
puerta principal y se dirigió rumbo al puerto. Al pasar cerca de la tienda de
Clotilde Armenta, Pedro y Pablo Vicario, gemelos de 24 años, ya estaban
esperando a Santiago para matarlo, sin embargo, Clotilde les pidió que dejaran
sus asuntos para después por respeto al obispo.
El obispo no bajó del barco
y desde allí dio la bendición. Santiago se sentía decepcionado, pues esperaba
besarle la mano. De regreso se encontró con Margot, la hermana del narrador,
quien invitó a Santiago a la casa a desayunar, pero éste prometió regresar en
cuanto se cambiara de vestimenta. Muchos de los que estaban en el puerto sabían
que a Santiago Nasar lo iban a matar. Don Lázaro Aponte, alcalde municipal,
creyó que ya no corría ningún peligro, asimismo, el padre Carmen Amador. Cuando
Margot caminaba rumbo a su casa, se enteró del escándalo que circulaba: la
hermosa Ángela Vicario, que se había casado el día anterior, había sido
devuelta a casa de sus padres porque el esposo encontró que no era virgen.
Nadie podía explicarle cómo fue que el pobre Santiago Nasar terminó
comprometido en semejante enredo, pero sí sabía con seguridad que los hermanos
de Ángela lo estaban esperando para matarlo. Margot le contó a su madre la posible
tragedia y ella salió rápidamente para avisarle a Plácida acerca de los
intentos de asesinato contra su hijo, sin embargo, cuando iba en la calle, le
dijeron que ya era muy tarde, Santiago ya había sido asesinado.
II
Bayardo San Román, el hombre
que devolvió a la esposa, había venido por primera vez en agosto del año
anterior: seis meses antes de la boda. Andaba por los 30 años, era muy rico,
tenía los ojos dorados, de cintura angosta y parecía un hombre triste. Nadie supo
nunca a qué vino realmente, se decía que andaba de pueblo en pueblo buscando
novia para casarse. La noche en que llegó dio a entender en el cine que era
ingeniero de trenes y habló de la urgencia de construir un ferrocarril. Nunca
se estableció muy bien cómo se conocieron él y Ángela, pero supuestamente un
día Bayardo vio a Ángela caminar por la calle junto con su madre y dijo que se
casaría con ella, posteriormente, hubo una feria en donde se subastaron varias
cosas y Ángela era quien cantaba las cifras. Bayardo compró todos los artículos
de la rifa y en especial la ortofónica, la cual envió a casa de Ángela envuelta
y adornada para regalo por su cumpleaños.
Ángela Vicario era la hija
menor de una familia de recursos escasos. Su padre, Poncio Vicario, era ciego y
orfebre de pobres. Purísima del Carmen, su madre, había sido maestra de escuela
hasta que se casó. Las dos hijas mayores de Pura se habían casado muy tarde y
una hija intermedia falleció de fiebres crepusculares.
Ángela era la más bella de
las cuatro, pero tenía un aire desamparado y una pobreza de espíritu que le
aguardaban un porvenir incierto.
Al muy poco tiempo, Bayardo
San Román le propuso matrimonio a Ángela. Ella no estaba muy convencida de
convertirse en su esposa, pero él había atrapado con sus encantos a la familia
Vicario y además representaba una gran bendición, tomando en cuenta el estatus
social de la familia. La madre de Ángela pidió que Bayardo San Román acreditara
su identidad, pues hasta entonces nadie sabía quién era. Bayardo trajo a su
familia para ponerle fin a las distintas conjeturas y chismes que circulaban en
el pueblo acerca de su identidad. Eran cuatro: la madre, Alberta Simonds, una
mulata grande de Curazao que hablaba el castellano mezclado con el papiamento;
las hermanas, acabadas de florecer, parecían dos potrancas sin sosiego y el
padre, la carta grande: el general Petronio San Román, héroe de las guerras
civiles del siglo anterior y una de las glorias mayores del régimen conservador
por haber puesto en fuga al coronel Aureliano Buendía en el desastre de
Tucurinca.
El día de la boda se fijó
pronto y hubiera sido antes de no ser por el luto que guardaban los Vicario.
Ésta se iba a celebrar en casa de la familia Vicario, la cual requería de
remodelaciones para la cantidad de invitados, incluso Bayardo alquiló las casas
de los vecinos para que tuvieran más espacio para el baile. Asimismo, ya estaba
dispuesto el nuevo hogar de la pareja, una casa en la colina que pertenecía al
viudo Xius y era la casa más bonita del pueblo, pues desde allí se veía el
paraíso sin límites de las ciénagas cubiertas de anémonas moradas, y en los
días claros de verano se alcanzaba a ver el horizonte nítido del Caribe y los
trasatlánticos de turistas de Cartagena de Indias.
Nadie hubiera pensado que
Ángela Vicario no fuera virgen, dado que nadie le había conocido ningún novio
anterior y había crecido junto con sus hermanas bajo el rigor de una madre de
hierro. Ella quería suicidarse pero a falta de valor resolvió contarle a su
madre, quien le aseguró que casi todas las mujeres perdían la virginidad en
accidentes de la infancia y que habían trucos para engañar al marido con la
reposición de otra sábana que pudiera exhibir en su primera mañana de recién
casada, la sábana de hilo con la mancha de honor. Ángela se casó con esa
ilusión y Bayardo San Román debió casarse con la ilusión de comprar la
felicidad con el peso descomunal de su poder y fortuna, pues cuanto más
aumentaban los planes de la fiesta, más ideas de delirio se le ocurrían para
hacerla más grande. El general Petronio San Román y su familia llegaron en un
buque de ceremonias del Congreso Nacional, junto con varias personalidades
distinguidas y muchos regalos. Al novio le regalaron un automóvil convertible
con su nombre grabado en letras góticas y a la novia le regalaron un estuche de
cubiertos de oro puro.
El acto final terminó a las
seis de la tarde, cuando se despidieron los invitados de honor y el buque se
fue con las luces encendidas, dejando un reguero de valses de pianola. Los
recién casados aparecieron poco después en el automóvil descubierto y después
de festejar un rato, Bayardo ordenó que siguieran bailando por cuenta suya y se
llevó a la esposa aterrorizada para la casa de sus sueños donde el viudo Xius
había sido feliz. La parranda pública se dispersó en fragmentos hasta la media
noche. Santiago Nasar, quien gustaba de hacer cálculos sobre los gastos de la
fiesta, estuvo festejando y bebiendo con el narrador, Enrique, Cristo Bedoya e
incluso con los hermanos Vicario 5 horas antes de que lo mataran.
Por la madrugada, Bayardo
San Román entregó a su suegra a Ángela Vicario, sin pronunciar una sola
palabra, posteriormente se despidió de Pura con un beso en la mejilla.
Pura Vicario golpeó con
mucha rabia a su hija y cuando los gemelos volvieron a casa, un poco antes de
las tres de mañana, escucharon la sentencia que Ángela hacía en contra de
Santiago Nasar, el que supuestamente la despojó de su virginidad.
III
El abogado de los Vicario
sustentó la tesis del homicidio en legítima defensa del honor, que fue admitida
por el tribunal de conciencia, y los gemelos declararon al final del juicio que
lo hubieran hecho mil veces más por los mismos motivos. Los gemelos se
rindieron ante su iglesia pocos minutos después del crimen. Ambos estaban
exhaustos por el trabajo bárbaro de la muerte, y tenían la ropa y los brazos
empapados.
Habían empezado a buscar a
Santiago Nasar en la casa de María Alejandrina Cervantes, pero de haber sido
cierto, jamás hubieran vuelto a salir de allí, pues María Alejandrina, quien
llevaba un negocio de casa de citas con mulatas, le tenía un profundo respeto a
Santiago, quien en su adolescencia estuvo enamorado de ella hasta que su padre
descubrió el amorío. Por consiguiente, los gemelos fueron a esperarlo en la casa
de Clotilde Armenta.
Nunca hubo una muerte más
anunciada. Después de que la hermana les reveló el nombre, los gemelos Vicario
pasaron por el depósito de la pocilga, donde guardaban sus cuchillos para
descuartizar cerdos, y escogieron los dos mejores que tenían. Los envolvieron
en un trapo y se fueron a afilarlos en el mercado de carnes. Faustino Santos,
un carnicero amigo, los vio entrar a las 3:20 y mientras los gemelos afilaban
sus cuchillos anunciaron que iban a matar a Santiago. Nadie les hizo caso porque
pensaban que estaban borrachos, pero Faustino percibió una luz de verdad en la
amenaza de Pablo Vicario y le comunicó lo ocurrido a un agente de la policía
que pasó a comprar una libra de hígado para el desayuno del alcalde. El agente
se llamaba Leandro Pornoy, quien fue a la tienda de Clotilde Armenta cuando los
gemelos estaban sentados esperando.
Clotilde Armenta tenía una
tienda que vendía leche al amanecer y víveres durante el día, y se transformaba
en cantina desde las seis de la tarde. Esa mañana, Clotilde estaba levantada
más temprano porque quería terminar de vender la leche antes de que llegara el
obispo.
Los hermanos Vicario
entraron a las 4:10 y éstos anunciaron, que andaban buscando a Santiago Nasar
para matarlo. El agente Leandro Pornoy, que iba por la leche del alcalde,
comprendió las intenciones de los hermanos y le avisó al coronel Lázaro Aponte.
Éste se dirigió a casa de Clotilde y sólo les confiscó los cuchillos a los
hermanos. Clotilde estaba desilusionada, pues esperaba que arrestaran a los
gemelos hasta esclarecer la verdad del conflicto. Los hermanos Vicario habían
contado sus propósitos a más de doce personas que fueron a comprar leche, y
éstas lo habían divulgado por todas partes antes de las seis. A Clotilde le
parecía imposible que no se supiera nada en la casa Santiago así que le mandó
un recado urgente a Victoria Guzmán, la criada de Santiago, para alertar a
Santiago del peligro. Clotilde no había acabado de vender la leche cuando
volvieron los hermanos Vicario con otros dos cuchillos envueltos en periódicos.
Faustino Santos no pudo
entender porqué habían vuelto los gemelos a afilar sus cuchillos, y al oírlos
gritar que iban a sacarle las tripas a Santiago, creyeron que estaban borrachos
y exagerando, sin embargo, Clotilde notó que los gemelos llevaban la misma
determinación de antes para matar a Santiago.
Pedro Vicario, según
declaración propia, fue el que tomó la determinación de matar a Santiago Nasar,
y al principio su hermano no hizo más que seguirlo. Pero también fue él quien
pareció dar por cumplido el compromiso cuando los desarmó el alcalde, y
entonces fue Pablo Vicario quien asumió el mando.
Cuando los gemelos salieron
de la porqueriza con los otros cuchillos, fueron a casa de Prudencia Cotes, la
novia de Pablo Vicario. Prudencia ya sabía cuáles eran las intenciones de los
hermanos y jamás se hubiera casado con Pablo si éste no hubiera cumplido como
hombre. Prudencia Cotes se quedó esperando en la cocina hasta que los vio
salir, y siguió esperando durante tres años hasta que Pablo Vicario salió de la
cárcel y fue su esposo de toda la vida. De allí, los gemelos fueron a la tienda
de Clotilde para esperar a su víctima. Santiago Nasar entró a su casa a las
4:20 después de haber estado, primero en la fiesta, después, junto con Luis
Enrique, el narrador y Bedoya, fue a casa de los novios para reventar petardos
en honor a los novios y finalmente estuvo en casa de María Alejandrina hasta
pasadas las tres. Luis Enrique, por su parte, llegó muy borracho a su casa y se
quedó dormido en el baño, mientras que el narrador permaneció en casa de María
Alejandrina.
A las 5:30, Victoria Guzmán
despertó a Santiago para ir a recibir al obispo, pero no le dijo nada con
respecto al mensaje que habían enviado. Por otra parte, Luis Enrique había visto
a los gemelos antes de regresar a casa, pero estaba tan borracho que no
recuerda lo que le dijeron ni lo que él contestó. A la mañana siguiente, oyó
sin despertar los primeros bramidos del buque del obispo. Después se durmió a
fondo, rendido por la parranda y lo despertó un grito histérico de su hermana
Margot que decía que habían matado a Santiago.
IV
Los estragos de los
cuchillos fueron apenas un principio de la autopsia inclemente que el padre
Carmen Amador se vio obligado a hacerle a Santiago Nasar por ausencia del
doctor Dionisio Iguarán. Siete de las numerosas heridas eran mortales. Lo
habían herido en el páncreas, el pulmón, el hígado, los brazos, la mano, etc.
La autopsia se realizó dentro de una escuela pública del pueblo.
Entre tanto, los hermanos
Vicario estaban encerrados en la cárcel, sin poder conciliar el sueño porque
todo su cuerpo y sus ropas olían a Santiago, de hecho, todo el pueblo olía a
Santiago Nasar. Pensaban que querrían matarlos en venganza a su acto. El temor
de los gemelos respondía al estado de ánimo de la calle.
El coronel Aponte interrogó
a la comunidad árabe para ver si tenían planeado tomar represalias en contra de
los Vicario, pero dicha comunidad sólo sufría su pérdida.
La familia Vicario se fue
completa del pueblo, hasta las hijas mayores con sus maridos, por iniciativa
del coronel Aponte. Se fueron a Manaure sin que nadie se diera cuenta, cerca de
Riohacha, donde estaban presos los gemelos. Allá fue Prudencia Cotes a casarse
con Pablo Vicario cuando éste quedó absuelto. Pedro Vicario, sin amor ni
empleo, se reintegró 3 años después a las Fuerzas Armadas, mereció la insignia
de sargento primero.
Para la inmensa mayoría,
sólo hubo una víctima: Bayardo San Román, quien después de haber regresado a
Ángela, bebió tanto en la colina de Xius que lo encontraron en estado de
urgencia por intoxicación etílica. La madre de Bayardo y sus hermanas fueron a
acompañarlo en la pena. Después se marcharon del pueblo y tanto la casa en la
colina como el coche convertible, se desintegraron con el paso de los años.
Después de 23 años, el
narrador vio a Ángela Vicario en la terraza de una casa. Ella nunca hizo ningún
misterio de su desventura y la contaba a quien le preguntara con sus
pormenores a excepción del secreto que nunca se pudo aclarar: quién fue, cómo y
cuándo el verdadero causante de su perjuicio, pues nadie creyó que en realidad
hubiera sido Santiago Nasar, quien era demasiado altivo para fijarse en
ella. Ángela contó que siempre se quedó grabada en su memoria la imagen de Bayardo
y si lloraba o sentía pena, era por él. Ángela lo vio un día salir de un hotel,
pero él no la vio. Nació todo de nuevo y ella se volvió loca de remate por él.
A partir de entonces comenzó a escribirle, poco a poco las cartas se hicieron
semanales, pero no había respuesta alguna. A Ángela le bastaba saber que él las
estaba recibiendo, pero era como escribirle a nadie.
Una madrugada, por el año
décimo, la despertó la certidumbre de que él estaba desnudo en su cama. Ángela
le escribió entonces una carta febril de 20 pliegos en la que soltó sin pudor
las verdades amargas que llevaba podridas en el corazón desde su noche funesta.
Pero no hubo respuesta y a partir de entonces ya no era consciente de lo que
escribía a ciencia cierta, pero lo siguió haciendo por 17 años.
Un medio día de agosto,
mientras Ángela bordaba con sus amigas, Bayardo San Román, más gordo y viejo,
apareció con una maleta con ropa para quedarse y otra maleta igual con casi dos
mil cartas que ella le había escrito, ordenadas por fechas, en paquetes cosidos
con cintas de colores y todas sin abrir.
V
La impresión general era que
Santiago Nasar murió sin entender su muerte. Después de que le prometió a
Margot que iría a desayunar, Cristo Bedoya se lo llevó del brazo por el muelle.
Yamil Shaium, un árabe comerciante, fue el único que salió a esperar a Santiago
para prevenirlo en cuanto escuchó el rumor. Cristo Bedoya, después de
despedirse de Santiago, se dirigió a Yamil y apenas escuchó la información,
salió corriendo de la tienda en busca de Santiago. Le pareció imposible que
hubiera llegado a su casa en tan poco tiempo, pero de todos modos entró a
preguntar por él, lo buscó en su habitación y tomó la pistola de Santiago para
dársela en caso de necesitarla. Se encontró con Plácida Linero, pero no se
atrevió a decirle acerca de la amenaza de los Vicario y sin más explicaciones
se marchó a buscarlo. En la plaza se encontró con el padre Amador, pero no le
pareció que pudiera hacer por Santiago Nasar nada distinto de salvarle el alma.
Iba otra vez hacia el puerto cuando escuchó que lo llamaban los gemelos desde
la tienda de Clotilde, así que Cristo Bedoya les dijo que tuvieran cuidado
porque Santiago estaba armado. En la puerta del Club Social, Bedoya se encontró
con el coronel Lázaro Aponte y le contó lo que acababa de ocurrir en la tienda
de Clotilde. Aponte prometió ocuparse del caso, pero primero entró al Club
Social para confirmar una cita de dominó y cuando volvió a salir ya estaba
consumado el crimen. Cristo Bedoya cometió entonces su único error mortal:
pensó que Santiago Nasar había resuelto a última hora desayunar en casa de
Margot y fue a buscarlo allá. Al doblar la última esquina, reconoció de
espaldas a la madre de Margot, pero ella, envuelta en lágrimas, le dijo que ya
lo habían matado.
Mientras Cristo Bedoya lo
buscaba, Santiago Nasar había entrado en la casa de Flora Miguel, su novia y
futura esposa para la próxima víspera de Navidad. Flora Miguel despertó aquel
lunes con los primeros bramidos del buque del obispo y poco después se enteró
que los gemelos Vicario estaban esperando a Santiago para matarlo. Santiago
acababa de dejar a Cristo Bedoya en la tienda de Yamil Shaium y cuando
entró a ver a su novia ella le aventó el cofre con las cartas de amor que le
había escrito y le deseó que lo mataran. El padre de Flora Miguel le explicó a
Santiago que los gemelos lo querían matar y que podía ocultarse allí o llevarse
una escopeta para defenderse. Santiago salió rápidamente de allí y fue rumbo a
su casa. Al dirigirse a su casa, lo vieron los hermanos y Clotilde le gritó a
Santiago que corriera para salvarse. Cinco minutos antes, en la cocina,
Victoria Guzmán le había contado a Plácida Linero lo que todo el mundo sabía.
En la sala, donde estaba trapeando Divina Flor, la hija de Victoria Guzmán, vio
a Santiago Nasar entrar por la puerta de la plaza. Placida Linero vio entonces
el papel con la advertencia en el suelo, pero no pensó en recogerlo. A través
de la puerta vio a los Vicario que venían corriendo hacia la casa con los
cuchillos desnudos. Desde el lugar en que ella se encontraba, podía verlos a
ellos, pero no alcanzaba a ver a su hijo que corría desde el otro ángulo hacia
la puerta, y como pensó que él ya estaba dentro y que los gemelos querían
meterse para matarlo dentro de la casa, corrió hacia la puerta y la cerró de un
golpe. Estaba pasando la tranca cuando oyó los gritos de su hijo y los
puñetazos de terror en la puerta, pero creyó que él estaba arriba insultando a
los hermanos Vicario desde el balcón de su dormitorio y subió a ayudarlo.
Santiago necesitaba apenas
unos minutos para entrar cuando se cerró la puerta. Los gemelos lo apuñalaban
varias veces y esperaban que se derribara, pero éste no caía y según los
hermanos, parecía que se estaba riendo. Cuando creyeron que ya lo habían matado
se fueron corriendo hacia la iglesia. Santiago se levantó, sosteniéndose las
entrañas, y trató de entrar por la puerta de la cocina, atravesó la casa de
unos vecinos desconcertados por el bullicio y el aspecto de Santiago, y en
cuanto entró a su casa, murió.
PERSONAJES
SANTIAGO NASAR: Personaje principal. Joven hombre de un pueblo en el Caribe, heredero de
una finca y fortuna. Es asesinado por los gemelos Vicario. Creyente católico,
gusta de la pachanga. Nunca supo que lo iban a matar hasta minutos antes de que
ocurriera.
ÁNGELA VICARIO:
Personaje principal. Joven mujer que se casa con Bayardo San Román pero es
regresada a su familia cuando su esposo se da cuenta de que no era virgen. Ángela
era la más bella de cuatro hermanas, pero tenía un aire desamparado y una
pobreza de espíritu cuando era joven. Cuando es más grande, es persistente al
tratar de recuperar a su marido con las cartas que envió por 17 años y cuenta
con descaro y desmesura su desventura pasada.
BAYARDO SAN ROMÁN: Personaje
secundario. Joven de familia rica que va al pueblo a buscar mujer para casarse.
Es de mirada triste y muy orgulloso.
PABLO Y PEDRO VICARIO: Personajes secundarios. Asesinan a Santiago Nasar para
salvar el honor de su hermana. Son religiosos, moralistas y gustan de la
pachanga.
NARRADOR: Personaje
principal. Busca la verdad de los sucesos en el asesinato de Santiago Nasar y a
base de entrevistas, conforma la historia. Primo de los Vicario y gran amigo de
Santiago Nasar.
enlace: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/cromuerte.pdf
RESUMEN DE LA OBRA CRIMEN Y
CASTIGO
- FEDOR DOSTOIEVSKI -
Argumento de la Obra Crimen y Castigo Analisis de la
obra.
El escritor
narra el asesinato de una ávara anciana usurera llamada Elena Ivanovna,
cometido por el estudiante universitario Raskolnikov que tenia problemas
económicos para continuar con sus estudios, Raskolnikov, después de matar a la
prestamista y a su hermana con un hacha se apodera de todas las alhajas. Luego
se deshace del arma homicida y esconde las alhajas en el hueco de un patio, cerca
de un edificio.
Los días pasan agobiando al joven criminal con delirio de persecución y
pesadillas. Su conciencia vigilante se subleva y no lo deja en paz. La policía
lo cita por ciertas dudas que tiene con su persona con relación al crimen de la
vieja usurera y, cuando le mencionan el crimen Raskolnikov se desmaya. Se
agrava la salud del joven Raskolnikov y sufre de insomnio por la intensa
tensión nerviosa que padece.
El joven se comporta como un loco y pierde los papeles con suma facilidad. El
solo se va delatando por su actitud sospechosa. El cree que ya todos sospechan
de su persona. En todas partes ve como alucinado un dedo acusador. Raskolnikov
vive abandonado a su suerte, su amigo del alma Rasumikin, lo reconforta y le
cambia los andrajos por ropa nueva.
En los momentos mas difíciles, Sonia Marmeladora , siempre lo esta visitando
por que lo ama.
En una visita cuando Raskolnikov se sorprende al verla Sonia Marmeladora le
dice: vine a saber como te encuentras y el le responde: Sonia siempre te has
portado muy bien conmigo, no lo merezco y ella le dice que no diga eso por que
se siente a gusto con tu compañía. Y el así mismo se dice, pobre Sonia, es tan
buena. Se que me ama pero yo nada puedo ofrecerle.
Se merece a alguien mejor que yo.
Sonia se despide de el. Raskolnikov lleno de temor y de dudas se queda dormido,
así paso el día.
a la mañana siguiente salió a la calle y anduvo al azar, finalmente ingresó en
un café ayi tomó un té y leyó los periodicos de los ultimos 5 dias, buscando
las nocias que hablaran sobre el crimen.
En la cafetería se encuentra con Zamertoff, con quien habla sobre el crimen que
se cometio con la usurera. Zamertoff queda intrigado con la conducta de
Raskolnikov y se dice a si mismo: muy extrano su comportamiento, me dio la impresion
de estar asustado y por eso esa actitud, se lo contare al inspector de policia.
Se despidieron y el joven raskolnikov estuvo por la calle vagando horas y horas
sin rumbo fijo, sin dejar de pensar en el crimen que cometio, y cuando
regresaba a su casa se encontró con su amigo Dimitri y ambos fueron a su casa.
Alla los esperaba su madre Pulquerria y su hija Dunia.
Luego de una conversacion, Raskolnikov se desmaya y lloran las dos mujeres.
Raskolnikov recupera su salud que estaba quebrantada, gracias a los cuidados de
su amigo Dimitri Razumikin y las atenciones de un medico amigo.
El joven Raskolnikov alterna entrevistas con su adorada madre y con su hermana.
El joven universitario va a casa de Sonia y juntos leen la biblia. Los dos
jovenes se aman en silencio.
Posteriormente Raskolnikov le confiesa a Sonia que el es el asesino de la
usurera; ella queda tremenamente impresionada le dice que jamas lo abandonara y
que siempre estara a su lado, el joven por fin decide entregarse a las
autoridades y confiesa su culpa. Um mes despues es condenado a 8 años de
trabajos forzados de segunda categoria en siberia.
Genero: Narrativo.
Especie: Novela Psicológica.
Personajes:
Rodino Raskolnikov (joven estudiante de derecho).
Aliovna Ivanovna (Anciana Usurera).
Pulkeria Raskolnikov (Madre de Rodino).
Dunia Romanovich (Hermana de Rodino).
Porfiri Petrovich (Inspector).
Svidiragoilov (Antiguo jefe de Dunia, a quien pretende).
Sonia (Joven que se prostituye para ayudar a su madrastra).
Catalina (Madrastra de sonia).
Marmeladov (Padre de Sonia).
Tema Principal:
La desmitificación de “La teoría del superhombre”.
Secundario:
Descripción de una conducta criminal y del sentimiento de culpabilidad
íntimamente
humano.
http://www.ataun.net/BIBLIOTECAGRATUITA/Cl%C3%A1sicos%20en%20Espa%C3%B1ol/Fedor%20Dostoiewski/Crimen%20y%20castigo.pdf
RESUMEN EL DIARIO DE ANA FRANK
Argumento de "El diario de Ana Frank". Resumen del libro
"El diario de Ana Frank"
El diario de Ana Frank es un libro basado en la vida de Anheleis Marie
Frank.
Ana Frank nació el 12 de junio de 1929 en Frankfurt, Alemania en una
familia judía. Pero en 1933 sus padres se mudaron a Ámsterdam (Holanda).
El día de su cumpleaños número 13 Ana recibió como regalo un diario el cual
la llenó de mucha felicidad y decidió llamarlo kitty. Ana llevaba una vida
normal y agradable junto a su familia; compuesta por su madre Edith
Frank-Holländer, su padre Otto Frank y su hermana tres años mayor,
Margot.
El comienzo del diario de Ana Frank, habla de su vida normal, detalles de
cómo era el colegio; siempre rodeada por sus amigos y amigas, de cómo su
profesor de matemáticas el Sr. Kepler se la pasaba regañándola porque no se
podía quedar callada ni un momento y la castigaba poniéndola a escribir
monografías, tema: una charlatana, hablaba de sus pretendientes pues Ana era
una niña muy bonita; así como de su primer amor Harry Goldman comentarios
típicos de una niña de 13 años.
Hasta ese momento Ana de lo único que tenía que preocuparse era de sus
estudios y de sus amigos, pero de repente todo cambió. Empezó la segunda guerra
mundial y Holanda se vio invadida por los alemanes. Un día mientras caminaban
por la plaza su papá le habló de un escondite al cual debía ser necesario que
trasladaran todas sus cosas y sobre todo trasladarse ellos para no caer en
manos de los alemanes.
Desde ese momento Ana se sintió muy angustiada esperando a que no se
llegara ese día. Su papá recibió una carta de la SS para que se presentara;
pero no era para que se presentara su papa sino Margot, por lo que tuvieron que
partir.
El jueves 9 de julio de 1942 los Frank abandonaron su hogar para
trasladarse a su refugio abandonando algunas de sus pertenecías y llevando
consigo solamente las necesarias. El anexo era una de las oficinas de la
empresa de su padre, no era un lugar muy confortable pero debían adaptarse pues
se convertiría en su nuevo hogar. Pero no habitaban solos pues días después
llegaron los Van Daan una familia conformada por tres miembros. El primero en
llegar fue el hijo: Peter al cual Ana consideraba un fastidioso. Luego, en el
periodo en que recién se habían instalado en la casa de atrás, habla de su
adaptación al escondite y a sus compañeros.
Al principio le cuesta mucho la convivencia, lo pasa muy mal, ya que todos
la toman como una ¨niña inmadura y parlanchina especialmente la señora Van Daan
que aprovechaba cada oportunidad para hablarle de cómo se debía comportar; pero
su papá siempre salía a su defensa.
Ella cuenta como solamente confiaba en su padre, le contaba todos sus
problemas ya que se sentía más cómoda con él que con su madre. Para ella su
padre era un buen ejemplo de hombre, en cambio su madre le parecía el peor
ejemplo de mujer y de madre, porque creía que ella no aguantaría vivir su vida
como su madre, que solo se ocupaba de las cuestiones de la casa.
El octavo miembro en unirse fue el señor Albert Dussel un dentista con el
que Ana compartiría su alcoba situación que no le agradaba del todo. Ella va
contando su experiencia día a día. La mayoría de las jornadas le resulta
excesivamente fastidiosa, en aquel escondite no encuentra nada que hacer, pero
algunos otros días, según relata, se los pasaba llorando en su habitación ya
que el encierro hacia decaer su estado de ánimo.
El mal humor, también era algo bastante normal en el escondite, el estado
en el que vivían, hastiaba a la mayoría de las personas. Por esta razón, los
ocho judíos allí ocultos, no entablaron una relación de amistad, simplemente
coexistían en el mismo espacio y procuraban hacer una vida lo más normal
posible. Después de un año en la Casa de atrás, Ana se hizo ciertamente amiga
de Peter el hijo de la familia Van Daan.
Detalla en su diario un cierto enamoramiento entre los dos jóvenes, cuenta
como la mayoría de las noches se las pasaban en la habitación de él, mirando
por la ventana las estrellas y la luna. Esos fueron los momentos más felices
que Ana describió durante su estadía en el escondite. El diario de Ana Frank
termina el 1 de agosto de 1944, porque el 4 de agosto de 1944 cuando fueron
finalmente encontrados.
Los agentes de la Gestapo detuvieron a todos los ocupantes y los llevaron a
diferentes campos de concentración. Después de permanecer durante un tiempo en
los campos de concentración de Westerbork y Auschwitz, Ana y su hermana mayor,
Margot, fueron deportadas a Bergen-Belsen, donde ambas murieron durante una
epidemia de tifus a causa de las malas condiciones de higiene en que se
encontraban, entre finales de febrero y mediados de marzo de 1945.
De todos los habitantes del anexo, solo el padre de Ana volvió.
RESUMEN DEL LIBRO EL PERFUME (HISTORIA DE UN ASESINO)
En el lugar más putrefacto de
todo París nace Jean entre los desechos de pescado del puesto que atiende su
madre. A los quince años, Grenouille descubre una fragancia desconocida para él
hasta entonces. Siguiéndola, llega hasta una hermosa jovencita pelirroja de 14
años que prepara ciruelas; ávido por sentir el aroma que emana de ella,
Grenouille acaba por estrangularla cuando ella lo descubre. A partir de
entonces, el objetivo de su vida será poder conservar la fragancia más pura que
había olido nunca.
Grenouille aprovecha su
oportunidad un día que Grimal le encarga llevar unas pieles a casa de Giuseppe
Baldini, un perfumista italiano muy célebre en otros tiempos. Grenouille
demuestra que es capaz de crear a partir de los aceites esenciales que tiene
Baldini en su taller, no solo el perfume de moda en París, sino uno mil veces
mejor. Durante tres años, Grenouille aprende el arte de la destilación de los
aceites esenciales, aunque descubre decepcionado que no puede obtener más que
las esencias de las flores. Encantado con el descubrimiento de una cueva,
Grenouille pasa siete años de su vida en una cueva de esta montaña,
alimentándose de lo que encuentra, y acudiendo una y otra vez a su memoria
olfativa para hacerse el dios de su mundo interior compuesto por todos los
olores que conoce. El placer que le produce este mundo interior se rompe el día
que se da cuenta que él mismo no posee ningún olor propio.
Un año después de su llegada a
Grasse comienza a matar jóvenes vírgenes muy bellas, que aparecen muertas hasta
en sus casas, desnudas y sin cabello, para crear la base del perfume que quiere
culminar con la fragancia de Laura. Debido a los crímenes, en la ciudad se
decreta el toque de queda, pero aún así siguen apareciendo hasta 24 jóvenes
asesinadas.
Antoine Richis, padre de Laura,
teme más que nunca por su hija, pues cree que ella es el móvil principal de
todos los crímenes cometidos hasta entonces. Huye con ella de Grasse, pero
Grenouille guiado por el olor de Laura, les sigue y esa misma noche la mata en
la posada en la que estaban durmiendo, completando su perfume más preciado. Es
detenido varios días después en Grasse, ya que el posadero pudo dar su
descripción; en la cabaña en la que vive encuentran los vestidos y cabellos de
todas las muchachas muertas. Lo condenan a morir lentamente, con todos los
huesos quebrados por una barra de hierro. Sin embargo, el día de la condena,
impregnado de su último perfume, las 10.000 personas que han ido a ver su
ejecución piden el indulto y, embriagados y enloquecidos por la fragancia de
amor que surge de Grenouille, acaban todos sucumbiendo en una gran orgía.
Grenouille se siente
decepcionado, ya que el perfume hace que sea amado pero esto no es lo que él
siente por la gente, sino que los aborrece. Grenouille decide volver a París,
donde llega un día caluroso de verano, como fue el de su nacimiento. Por la
noche, se acerca al mercado donde nació, y se mezcla con la gente de ese lugar,
miserables, pordioseros, prostitutas y criminales. Una vez allí, vacía todo el
contenido del perfume sobre su cabeza, provocando que una treintena de
personas, creyendo estar en presencia de un ángel, enloquezcan se lanzan sobre
él, lo agarran, se aferran a él y todos intentan guardar para sí un pedazo. En
el frenesí resultante terminan por devorar a Grenouille, borrándolo
completamente de la faz de la tierra y vuelven a sus casas con un sentimiento
de felicidad extrema, pues se dan cuenta que, por primera vez, han hecho algo
por amor.
RESUMEN EL
VELERO DE CRISTAL
Todos los niños viven
inmersos en un mundo de sueños; casi podría decirse que la fantasía es su
ambiente y su paisaje habitual. ¿Quién, siendo niño, no soñó con un viaje
maravilloso al país de la fantasía? ¿Quién no se inventó un navío, un coche, un
tren o un caballo que lo transportaba a un mundo de maravilla? También José
Mauro de Vasconcelos -que seguramente cuando niño fabuló muchas historias e
imaginó muchos de esos viajes - tuvo su experiencia al respecto. ¿Qué importaba
que esa felicidad fuera fugaz? A él le sirvió para gustar por primera vez en
sus cortos años de la sensación de la dicha, y para hacerle ver el color de la
alegría. Ya hombre, rememoró con ternura y melancolía esa aventura y la plasmó
en un libro para sus amigos, sus lectores. Y ésa es la pequeña historia de un
gran libro: El velero de cristal, que cuenta cómo y dónde un niño viajó. Cómo
emprendió la marcha al país de los sueños. Y cómo, olvidando tristezas y
desventuras, encontró la felicidad. Y entonces, sonrió. Y entonces, por
mediación de su presencia y de su historia, los lectores agregarán un nuevo
personaje maravilloso a la galería de héroes de Vasconcelos.
http://es.scribd.com/doc/158342187/El-Velero-de-Cristal#scribd
Resumen: "El extranjero"
1. Introducción
En su novela “El Extranjero” Albert Camus describe en forma muy detallada la
carencia de valores del mundo contemporáneo como consecuencia de la frustración
y la desesperanza en la que Europa quedó sumergida después de la guerra.
Meursault, el protagonista refleja la filosofía del absurdo, la sensación de
alienación, de desencanto frente a la vida. El aburrimiento, la cotidianidad lo
van haciendo insensible, indiferente y hasta casi despiadado. Parecería que da
lo mismo ser de una forma que de otra. Sin embargo, también en la novela se
afirman las cualidades positivas de la divinidad y la fraternidad humana.
Considero que la obra debe llevarnos a una profunda reflexión acerca de la
importancia de encontrarle un sentido a la vida. La costumbre no debe vencer al
hombre, ninguna fuerza extraña debe dominarnos. Fuimos creados libres y con esa
libertad debemos superar la cotidianidad, el absurdo, el sin sentido.
Luego de basarme en la biografía de Albert Camus pasare al análisis del libro
en el que trataré de demostrar como la ausencia de una meta, de un sentido en
la vida, llevó a Meursault a tanta indiferencia, a ni siquiera luchar por su
vida, a entregarse en el más absurdo y absoluto silencio.
2. Primera Parte
Capitulo I
Los hechos se suceden en Argel. El protagonista, Meursault recibe un telegrama
en el que se le informa que su madre ha fallecido. Debe partir hacia Marengo,
donde se encuentra el asilo de ancianos, lugar en el que se hallaba su madre.
Pide permiso a su patrón y emprende el viaje.
Una vez en el asilo, él esta abstraído en sus preocupaciones, se niega a ver el
cuerpo de su madre y realiza reflexiones que demuestran su indiferencia ante un
hecho de tanta importancia. En lugar de llorar a su madre, de expresarle su
dolor, conversa con el conserje, de Paris. Fuma, se mantiene distante con los
amigos de su madre que vienen a participar del velorio, le molesta el llanto de
una de las mujeres… Se duerme. El entierro le resulta pesado, tortuoso por el
calor de la jornada. Una vez concluido regresa a Argel con alegría pensando
solamente en dormir. Nada hubo en él que expresara aflicción, pesar. Había
muerto su madre, sin embargo, todo fue un trámite.
Capitulo II
Al despertar y darse cuenta que es sábado, siente el gozo de saber que tiene
aun dos días de “vacaciones” y decide ir a bañarse al mar. Se encuentra con
María Cardona, antigua mecanógrafa de su oficina, por la que había sentido
deseos en el pasado. La invita al cine y luego pasa la noche con ella. Habían
transcurrido pocas horas del entierro de su madre. Sin embargo, no pareció
importante. En cambio, a María le impresionó, aunque no hizo ningún comentario.
El, entendía que no era su culpa; ya se había disculpado con su patrón. Con
ella no se disculparía.
Llega el domingo, describe la gente que pasa por la calle, reflexiona acerca de
lo que harán y donde irán y también expresa el aburrimiento que le provoca ese
día. Pensó que ya era un domingo menos, que su madre estaba ahora enterrada,
que volvería a su trabajo. Nada había cambiado. El vacío que vive es extremo.
No hay ninguna expresión de sensibilidad en sus reflexiones. Todo en él
acontece como en forma autómata.
Capitulo III
Vuelve a su trabajo. Su patrón lo saluda por el luto y le pregunta por la edad
de su madre. No la recuerda. Da una edad aproximada. Demuestra aquí un gran
desamor por ella… ¡No saber su edad! Algo extraño, sus afectos no significan
mucho, pero si el hacho de que la toalla que utiliza para secar sus manos, esté
húmeda por la tarde. Sale a almorzar con un amigo, duerme un poco y luego
regresa a la oficina. Al regresar a su casa, se encuentra con Salamano, un
vecino viejo que tiene un perro sarnoso. Describe la relación entre ambos. A
continuación se encuentra con Raymond Sintes, un segundo vecino que lo invita a
comer algo en su habitación. Acepta para no tener que cocinar. Raymond le
cuenta una historia que ha vivido con una amante. Lo escucha pero casi sin
interesarse por el relato. Por eso, cuando Raymond le pide consejo, le responde
con oraciones breves y ante la propuesta de escribir la carta, responde
afirmativamente de la misma forma que hubiera rechazado. Le era indiferente
hacerlo o no. No le molestaba. Una vez terminada, vuelve a su departamento y
escucha gemir al perro del viejo Salamano.
A Meursault le daba lo mismo ser su camarada que no serlo. Total imparcialidad.
Capitulo IV
Trabajó mucho toda la semana. Fue dos veces al cine con Emmanuel. El sábado va
nuevamente a la playa y pasan la noche juntos. El domingo almuerzan juntos.
Sienten una discusión en la habitación de Raymond. Allí le cuenta a María la
historia del amante del vecino. Termina interviniendo la policía. Él, debe
salir de testigo, afirma que le “da lo mismo” aunque no sabia que debía decir.
Cuando regresan se encuentran con Salamano que había extraviado su viejo perro.
Su consuelo hacia el vecino es muy técnico, solo hace mención a la actitud de
la perrera. No es capaz de captar la soledad y el dolor de Salamano.
Capitulo V
Un día en el que recibió varias propuestas: Raymond lo invita a pasar el
domingo en una cabaña en la paya de un amigo, cerca de Argel. El patrón le
propone enviarlo a una oficina que instalará en Paris. Meursault expresa que le
da igual. Ante la pregunta de su jefe si no le interesa un cambio de vida,
responde que nunca se cambia de vida, que todas valían lo mismo… He aquí la
absoluta indiferencia. Su jefe observa que jamás responde directamente que no
tiene ambiciones…
Por la tarde María le pregunta si quería casarse con ella. Nuevamente la
respuesta es: “me da igual”. No hay en él “si” o “no”. Pareciera que nada tiene
sentido, nada le importa lo suficiente como para jugarse en una decisión
personal única y responsable. María lo ama y se lo dice; él ciertamente no la
quiere y lo dice. Para él, el matrimonio no es cosa seria. Pero si ella desea
casarse él lo haría cuando ella lo disponga.
Cena en lo de Celeste, una extraña mujercita se sentó a su mesa, pidió la cena
y extrajo una revista radiofónica en la que marco las emisiones. Esto le llamo
la atención a Meursault. Por ello al salir ella, él como no tenía nada que
hacer, salió también y la siguió. Termino por perderla entonces, volvió a su
casa, encuentra a Salamano desolado por la perdida de su perro. Habla con él,
lo escucha, se aburre pero como no tiene nada que hacer, ni sentía sueño, se
queda con su vecino. No es el afecto ni la preocupación del otro lo que lo
hacen quedar con Salamano. Sólo el poder dejar pasar las horas.
Capitulo VI
Llego el domingo. Raymond, María y él marchan hacia la cabaña de la playa de Masson.
Al salir, enfrente había un grupo de árabes, entre ellos estaba el hermano de
la joven a la que Raymond golpeo. Sin embargo, no les dieron importancia.
Siguieron su camino. Se bañan, almuerzan y luego los tres hombres salen a
caminar. Se cruzan con dos árabes, que vienen tras Raymond a vengar la paliza
que le dio a su amante. Raymond es herido. Lo llevan a un medico. Nuevamente
vuelve a salir con Meursault y se encuentra otra vez con los árabes Raymond
saca un arma pero no la dispara. Meursault se la pide. Regresan, pero él no
quiere encontrarse con las mujeres y decide seguir caminando. El sol le
molestaba, el calor lo sofocaba. Encuentra al árabe que hirió a Raymond, le
muestra su cuchillo y él dispara. Meursault comprende que destruyó el equilibrio
del día. Por primera vez un domingo fue diferente para él. Había sido feliz.
Disparo cuatro veces más sobre el cuerpo y reconoce que así llama a la puerta
de la desgracia.
3. Segunda Parte
Capitulo I
Es llevado a un juez de instrucción e interrogado. No había escogido abogado,
le envían uno. El abogado decide ayudarlo, pero Meursault, absolutamente
sincero le afirma que perdió la costumbre de interrogarse, de reflexionar. Todo
porque su abogado le pregunto si sintió dolor el día del entierro de su madre.
Los instructores saben de las muestras de insensibilidad de ese día y harán
hincapié en ello el día del juicio. El abogado no logró convencerlo de decir
que ese día había reprimido sus sentimientos naturales. Al poco tiempo,
compadece nuevamente ante el juez. El juez buscaba el arrepentimiento de él,
pero ni siquiera ante el crucifijo, se conmovió. Afirma no creer y más que
culpable o arrepentido se confiesa aburrido.
Las visitas del juez continuaron, pero él no le prestaba atención, estaba
cansado de contar siempre lo mismo.
Capitulo II
María lo visita por primera y única vez ya que se lo prohibían por no ser su
mujer. Allí comienza a sentir que esta prisionero.
Aquí describe las sensaciones que siente en la prisión: la falta de una mujer,
la prohibición de fumar, la falta de libertad. Reflexiona sobre el paso del
tiempo estando encerrado. Por primera vez, algo parece importarle. Es el
castigo, pero, confiesa no sentirse desgraciado. El único problema era matar el
tiempo y para ello comenzó a recordar. Así terminó por no aburrirse.
Confiesa que con las horas de sueño, los recuerdos, la lectura de una historia
seca y la alternancia de la luz y la sombra discurrió el tiempo. Habían pasado
cinco meses.
Capitulo III
Comienza su juicio. El abogado le informa que no es el más importante porque
hay otro caso: homicidio. Este último concentró la atención de los periodistas,
por ello hay mucha gente. Al entrar al juzgado le da la sensación de estar en
un club. Todos se conocen, se saludan; él se siente un intruso, pero está
tranquilo. Hasta que escucha los nombres de los testigos: el director y el
conserje del asilo, Raymond, Massou, Salamano, María. Comienza a ser
interrogado por el fiscal que hace hincapié en el tema de la madre, porque la
llevó al asilo… Luego se les toma testimonio al director y al conserje del
asilo. Ambos hablaron de su negación a ver el cuerpo, que no lloró, que se fue
inmediatamente después del entierro sin recogerse ante su tumba, ni siquiera
sabía la edad de su madre. El fiscal ante estas respuestas experimento una
sensación de triunfo. Meursault se da cuenta que las cosas no van resultando a
su favor porque no solo se lo juzga por su crimen sino también por no haber
sido un buen hijo. María, Massou, Raymond, testimoniaron destacando sus
cualidades, pero el fiscal se mantuvo en la misma línea: desacreditarlo.
Capitulo IV
Continúa el Juicio. El protagonista siente que se habla más de él que de su
crimen. Se realizan los alegatos del fiscal y el abogado defensor. El fiscal
insiste en que jamás lamentó haber asesinado al árabe. Meursault piensa que él
jamás lamentó nada verdaderamente. Cuando el presidente del tribunal le
pregunta si desea decir algo, expresa que no tuvo intención de matar al árabe,
que todo fue por causa del sol. Todos rieron en la sala. El alegato del abogado
defensor fue menos efusivo. El tribunal se retira de la sala. Delibera. Regresa
y se da la sentencia: culpable de asesinato. Sería decapitado en una plaza
pública y en nombre del pueblo francés.
Capitulo V
Por tercera vez se niega a recibir al capellán, no tiene deseos de hablar.
Tan solo piensa en las posibilidades que se le presentan para volver a la
libertad, pero se focaliza sobre todo en dos cosas: el alba y su petición de
indulto. Paso sus noches esperando esa alba en la que lo ejecutarían. Cuando el
amanecer pasaba y seguía vivo, reflexionaba sobre el indulto. Deseaba obtenerlo
pero también se imaginaba que la petición era rechazada y todo volvía a
comenzar.
Finalmente el capellán entra en su celda e intenta explicarle porque necesita
el consuelo de Dios. Él, sigue firme en su incredulidad y sostiene que todos
estamos condenados a muerte, por lo que ese consuelo no tiene sentido, llega a
molestarse mucho y a tomar al sacerdote por el cuello. Intervienen los
guardias. El capellán lloró por él. Meursault recuperó la calma cuando éste se
fue. Agotado, se dejo dormir. En el límite de la noche, las sirenas sonaron.
Anunciaban su ejecución. Por primera vez, pensó en su mamá y se abrió “a la
tierra indiferencia del mundo”. Deseaba la presencia de muchos espectadores que
lo acogieran con gritos de odio.
4. Conclusión
Queda claro que a todos siempre les llamó la atención la conducta, el proceder
de Meursault. A su jefe cuando le ofrece trasladarlo a Paris y no se alegra. A
María el hecho de que al día siguiente al entierro de su madre, vaya a bañarse,
la invite al cine… Al director y al conserje que no llore no quiera ver el
cuerpo de su madre… Todas actitudes que denotan indiferencia, insensibilidad,
desamor.
Meursault es el fin reflejo del aburrimiento, la decidía, el absurdo. Todo su
proceder es casi inhumano. Parece aceptar la vida, el devenir como algo
automático. La cotidianidad lo va socavando en su humanidad, en su dignidad. Su
descreimiento, su falta de arrepentimiento, la carencia de valores todo en él,
es un despropósito. El fiscal exploto al máximo sus errores para obtener la
condena.
Más que el crimen, su propia vida fue la razón de su ejecución.
h
Nos cuenta una historia
sencilla en la cual un perro vagabundo llamado Golfo ayuda a resolver ciertos
problemas que tiene una perrita, de nombre Reina, quien pertenece a una clase
social más elevada.
Los problemas comienzan cuando los amos de Reina Linda y Jaime, tienen un bebé
y entonces dejan de interesarse por la perrita, a la cual ni siquiera sacan ya
a pasear. La llegada de tía Sara, enemiga de los perros y que trae dos
maquiavélicos gatos siameses, complica todo, especialmente cuando una enorme
rata entra en la habitación del bebé.
Adornada de bellas canciones, gatos y ratas muy malvadas, así como tiernas
escenas de amor entre los dos perros, la película transcurre dejándonos un
grato sabor a paz y relax.
http://www.loslibros.info/descarga-libro-la-dama-y-el-vagabundo-pdf-de-disney-walt/
RESUMEN LAS TRES RATAS
CAPITULO I
Se trata sobre tres chicas hermanas, que son Carmelina, la mayor, Eugenia la
segunda, y Ana Luisa la menor, salen de Daule para llegar a la casa de su tía
Aurora a Guayaquil.
Una mañana desayunando llegan dos hombres con caras de investigadores que
preguntaban por Eugenia ya que era buscada por el Intendente policial, ella
después de contener las lágrimas decidió ir, sus hermanas la acompañaron.
CAPITULO II
Trata sobre la vida de Antonio Parrales, la vida de Eugenia, Carmelina, Ana
Luisa, antes de salir de su ciudad natal el nacimiento de ellas 3, la amistad
de Antonio con Eloy.
CAPITULO III
Cuando don Antonio Parrales murió Carmelina por ser la mayor se hizo cargo de
la hacienda, Eugenia la ayudaba.
Eugenia tenía una pasión muy inmensa por los caballos, siempre en las tardes se
veía con su gran amor Ernesto Cabo que aunque ella no le gustaba admitirlo que
lo quería un día no pudo más y se lo dijo,. En un tiempo malo vino la
enfermedad un pasto acababa poco a poco con el ganado. Ernesto le sugirió a
Eugenia que fueran donde don Horacio Valladares que él les podía ayudar las
hermanas fueron, el les presto firmando una hoja hipotecando la hacienda. Un
tiempo después las cosas empeoraron y las tres hermanas fueron desalojadas de
su hacienda. Eugenia fue un día a la casa de Horacio y buscó hasta que encontró
lo que buscaba y las llevó, ella le contó a Carmelina, cosa que a ella no le
gustó para nada.
CAPITULO IV
Eugenia seguía encarcelada y la tía Aurora creyó que la mejor manera para
sacarla era devolviendo las joyas que seguro Eugenia tenía, Ana Luisa va a
seguir insistiendo para que le dejen ver a su hermana mientras que Aurora y
Carmelina fueron hacer los trámites necesarios para sacarla en libertad.
Ana Luisa estuvo con su hermana hablando con el jefe político, les preguntó lo
que había pasado a lo que Eugenia no quiso responder. Al fin Eugenia salió en
libertad llegando a la casa la tía le dijo muchas cosas que la hicieron sentir
mal, ella no encontró otra salida que envenenarse, llamaron al médico y este le
hizo muchos lavados y le dio muchas medicinas.
CAPITULO V
El doctor conversando con Eugenia de problemas esenciales, cuando era ya de
noche sirviendo la merienda Eugenia salió de la casa de su tía, buscó trabajo
pero nadie se lo dio, ella a gusto muerta de cansancio se quedo sentada en una
vereda donde sus ojos se cerraban poco a poco de repente un hombre joven la
cogió del brazo, le ayudo a levantarse y le dijo que él le iba a llevar a su
casa auque le ofreció también que se fuera con él Eugenia lo que contestó fue
“bueno donde usted quiera” el la llevo a su casa, este hombre se llamaba Carlos
Álvarez. Eugenia se entregó a él, ella no salía de su casa a más para comprar
los alimentos que ella misma preparaba. Un día decidió salir a dar una vuelta y
se encontró con el doctor, quien le contó que sus hermanas no vivían con la
tía, ella cuando llegó a su casa Carlos la esperaba. Furioso le preguntó más de
una vez a donde había estado, ella se fue de la casa porque él la abofeteo.
CAPITULO VI
Eugenia salió de la casa de Carlos Álvarez, estaba otra vez en Guayaquil
encontrándose con el doctor, este la llevo a casa de sus hermanas Carmelina
había conseguido empleo en el taller de costura de doña Tarjelia, cuando Eugenia
llegó a casa las hermanas se abrazaron mucho cuando Carmelina iba a su trabajo
Eugenia la quiso acompañar, Carmelina se opuso pero Eugenia insistió tanto que
fue doña Tarjelia sin dudar la puso a trabajar, ella le presentó a Vicente
Zanda, él la invitó a comer al otro día fueron las tres hermanas acompañadas
por Francisco Pereira, ellos pasaban hablando del liberalismo.
CAPITULO VII
Carmelina conversando con Vicente ambos esperado a Eugenia y a Ana Luisa se
decían que Eugenia tenía un carácter incomprensible.
Vicente le dijo a Carmelina porque ella siempre andaba triste, ella bajo su
mirada de repente Carmelina muy pálida no pudo más y empezó a llorar, Vicente
se acercó a ella y la besó, fueron al campo con Francisco y las dos hermanas
que faltaban en la noche fueron a un bar, después de un rato llegaron unos
hombres donde uno de ellos empezó a gritar a manera de insulto de ahí salió el
nombre, para ellas de las tres ratas ya que Carlos Álvarez habían hablado mal
de ellos.
La tía Aurora murió ellas creían que les podría dejar algo para ellas pero no
fue así todo lo donó para obras de beneficencia.
CAPITULO VIII
Carmelina sin poder dormir prendió la luz y empezó a discutir con Ana Luisa,
eran las 4:30 de la mañana y Eugenia no llegaba.
Ernesto Carbo había regresado a Guayaquil y ella todavía queriéndole fue con el
donde el quería, después de dos meses cambio todo, él ya era indiferente con
Eugenia, ella se lleno de odio y le dijo que era mejor que se separaran.
Ernesto no se negó Eugenia muerta de celos una tarde, la tarde de su despedida
totalmente ebria la disparó.
CAPITULO IX
Carmelina enfermó gravemente la tuvieron que internar en el hospital. Eugenia
no había muerto. A Carmelina le daban ataques de de histeria, estaba muy mal.
Eugenia estaba reemplazando a Carmelina en su trabajo.
CAPITULO X
Eugenia una noche salía de su trabajo y se encuentra con Carlos Álvarez, quien
le hizo una propuesta pero siempre se negó. Carlos Álvarez le dijo a Eugenia
que le dejara tener unas mercaderías en su casa y el le pagaba la venta y ella
aceptó.
CAPITULO XI
Habla todo sobre la historia de la vida de Francisco Pereira, sus amores, su
trabajo, él compuso versos, esta edad romántico empezó temprano.
CAPITULO XII
Carlos Álvarez fue a reclamarle a Eugenia que le estaba robando porque todos
los días, tenía quejas de los compradores de tela, a Carmelina le dieron de
alta en el hospital el doctor Ramírez le confeso a Eugenia que él la quería
pero ella le dijo que eso no podía ser porque como era ella no lo quería decepcionar.
CAPITULO XIII
Carlos Álvarez impaciente esperando que llegara la embarcación.
Dos hombres que la perseguían el intentando huir quiso correr pero no pudo.
Carlos hizo un trato con uno de los hombres que le daba 1.000 sucres a cada uno
y lo dejaran, pero uno de ellos no quiso, lo golpearon feo a Carlos y al final
lo capturaron. Carlos Álvarez empezó a pensar quien lo había traicionado.
CAPITULO XIV
Eugenia no sabía si denunciar a Carlos Álvarez estaba bien o no. Ella después
decidió ir a hablar con el doctor Ramírez a le contó entre llantos que estaba
embarazada, pero no sabía si tener a su hijo o no, pero Eugenia decidió que lo
iba a tener lejos donde nadie supiera nada de su vida.
Eugenia vendía las telas que le daban en casa dándole una parte a Ana Luisa y a
Carmelina y le contó lo del embarazo a Carmelina.
CAPITULO XV
Eugenia quiso regresar a trabajar al taller de costura pero el doctor Ramírez
le advirtió que sería mal para el niño por el movimiento de las piernas en el
pedal.
Eugenia fue entonces a buscar trabajo, pero nadie le dio, cuando ella se iba a
sus espaldas decían cosas horribles de ella ya que tenía muy mala reputación,
entonces una mañana decidió ir a la oficina del gobernador para pedirle
trabajo, pero no se lo dio por lo que hablaban de ella, frente a la casa de las
hermanas siempre se paraba una viejita, un día llamó a Eugenia y le hizo una
propuesta a la que ella se negó pero después sin pensar lo acepto.
CAPITULO XVI
Cuando Eugenia vio a un señor de casimir negro, elegante, un poco gordito se
quedó atontada, el señor la invitó a tomar licor, la tomó las manos, cuando
quiso decirle palabras de amor fracasó, ella rió, el hombre la abrazó, Eugencia
empezó a reír y él le pregunto la causa, ella se puso seria y también lo abrazó.
CAPITULO XVII
Carmelina y Ana Luisa discutían vivamente, Ana Luisa le reprochaba a Carmelina
que nunca había tenido novio, entonces Carmelina se puso furiosa y comenzó a
sermonear a su hermana, le decía que ella necesitaba de marido y que por culpa de
ella y Eugenia las llamaban las 3 ratas, que ella era una persona decente, de
repente cayó al suelo, parecía que iba a morir, cuando ya se compuso, hacía lo
posible por no dirigirle la palabra a Ana Luisa. Un día paso algo raro que
ayudó a que volviera la calma en la casa.
Cuando Carmelina llegó de trabajar, se encontró a Ana Lusa esperándola y esta
última le contó que su hermana Eugenia estaba grave y parecía que iba a morir,
cuando entró al cuarto estaba el doctor Ramírez atendiéndola y Eugenia no quería
perder a su hijo, cuando ya paso todo, Eugenia le comenzó a contar la historia
que había tenido con don Gregorio, Ana Luisa fue a entrevistarse con el señor,
lo convenció de firmar un cheque cuando le contó lo que había pasado a Eugenia,
el hombre le entregó el cheque a Ana Luisa y ella regresó a casa gritando de
alegría por el cheque de 600 sucres que había conseguido sacarle al señor.
Cuando Francisco Pereira llegó a buscar a Ana Luisa, le habló fríamente como si
todo se fuere a acabar entre los dos, surgió una leve discusión y a Ana Luisa
se le ocurrió casarse, cuando ya decidieron eso e irse a vivir a Manabí, las
tres hermanas se reunieron y comentaron que la familia se comenzaba a disolver,
cada quien por su lado.
Semanas después de que Ana Luisa se marchó, Eugenia también se preparaba para
irse de la casa, en eso resolvió dejar una carta a su hermana Carmelina.
Cuando ya partió llegó a las 5 de la tarde a las lanchas donde se embarcó y
comenzó a recordar los pedazos de su vida, en una imagen vió cuando era niña,
buscando hacerse ya una mujer y así fue recordando.
Cuando Carmelina encontró la carta, lo leyó 2 y 3 veces se comenzó a desesperar
porque se había quedado sola, sintió frío y quería que Eugenia volviera, se
preparó un café y pensó todo lo que su hermana le había hecho pasar, pensó la
perdonaría con tal de que estuviera aquí, al otro día salio al trabajo y en la
puerta había escrito Ratas y ella comenzó a borrar.
FIN
IDEA PRINCIPAL
Las TRES RATAS del autor ecuatoriano Alfredo Pareja Diezcanseco nos presenta el
destino distinto de tres hermanas pertenecientes a una familia decadente
liberal: Carmelina la mayor, se aferra a un pasado honroso porque no puede
realizar su propio y personal presente, Eugenia la intermedia, y la historia
más conflictiva de las tres, busca su destino de equivocación en equivocación,
hasta que haya su horizonte en la vida del hijo que va a tener; Ana Luisa la
menor, es la única que encontró un amor personal, a la vez que se abre a una
perspectiva de nuevas ideas sociales.
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