jueves, 9 de abril de 2015

Fabulas y Cuentos para niños




FABULAS Y CUENTOS
PARA NIÑOS


























EL LEÓN Y EL ASNO


Una vez, un Hambriento León invitó a un Asno a cazar. Una vez reunidos,
Éste le dijo: "Escóndete en la selva amigo Asno y rebuzna lo más fuerte que puedas."
El León observando los lados de la Selva y dijo: "
Yo me esconderé en aquel agujero de salida. Cuando los animales estén asustados por tu rebuzno, huirán hacia allá y los iré cazando uno tras uno."
Tras esto, ambos pusieron en práctica lo acordado.
Al pasar el rato, la treta funcionó muy bien. Cuando el León ya tuvo muchas presas, el Burro salió de su escondite para acercarse al León y preguntarle: "
¿Qué tal lo hice señor León?"
"Muy buen trabajo amigo Asno." - Dijo el León - "Ni yo mismo hubiera tenido tanto susto de no saber que eras un simple Asno."


                                                   Moraleja
El miedo no te llega, si sabes de donde viene.





EL TORO Y LAS CABRAS AMIGAS



Un día en un hermoso prado, un Toro y Tres Cabras jugaban muy contentos. Con el pasar de los días, se hicieron buenos amigos. A lo lejos, un Perro vagabundo los observaba pero a la vez, no comprendía que hacían juntos aquellos animales. Luego, se dijo:
"¿Pero que hace un Toro grande y robusto conviviendo con aquellas Cabras escuálidas y feitas?"
 Al día siguiente, el Toro se encontraba solo, así que el Perro se acercó a el y le dijo:
"Estimado Toro, usted que es tan fuerte y grande, ¿qué hace al lado de aquellas flacas y desagradables Cabras?. Todo el mundo creerá que eres un Toro débil.
" El Toro, pensó sobre lo dicho por el Perro, así que se alejó de sus amigas Cabras. Mientras seguía sin rumbo, pensativo se dijo: "
Ellas eran buenas y también divertía mucho. ¿Por qué me aleje de ellas e hice caso a un Perro vagabundo a quien no conocía?"
Tras esto, el Toro regresó con sus Amigas para disculpase, y les prometió una gran y bonita amistad eterna.
Moraleja
A la amistad la aleja quien con envidia aconseja.







EL VIENTO Y LA LEÑA


Una vez, la Leña por acción del fuego, se convirtió en una ardiente brasa, y viéndose en gran lió, clamó auxilio al Viento para no perecer: "
¡Amigo mio, por favor, ayúdame!, ¡El calor me está matando!, ¡si esto sigue así, en poco me convertiré en cenizas!"
El Viento, apiadado de la Leña dijo:
"¡Allá voy amiga Leña!, ¡No temas!, ¡soplaré lo más fuerte que pueda para poder salvarte!"
El Viento sopló y sopló todo lo que pudo, sin embargo, lo único que consiguió fue que la llama quemara más a la Leña. "
¡Tienes que soplar más fuerte por favor... o no duraré ni un minuto más!" - le decía la Leña al Viento con desesperación.
El Viento sopló todo lo que pudo por salvarla, pero a los pocos minutos, no quedó nada más que una ceniza en el suelo. El Viento se alejo pensando en que hizo más daño, que bien a la pobre Leña.
Moraleja
Todo le pasa al revés, al que desdichado es.




LA HECHICERA


Una vez, en una comarca vivía una muy flaca Hechicera que había aprendido el arte de su madre y esta a su vez, la de la Abuela. Gracias a esto, ella ganaba mucho dinero engatusando a varios inocentes diciendo:
"Damas y caballeros, tengo el poder de alejar la mala ventura de los hombres y de sus hogares. Yo los salvaré, a un precio muy módico."
Con el pasar del tiempo, fue acusada por Brujería y un Tribunal, la condenó a perecer. La Hechicera suplico a un Juez tenga piedad de ella, pero este le dijo:
"Decías poder alejar la ira de los dioses, si era cierto, ¿por qué no alejaste de ti la ira de los Jueces?"
La Hechicera respondió: "Es que los jueces no son tontos Señor."

Moraleja
Por más que uses las mañas, al inteligente no engañas.







EL COCODRILO MENTIROSO


Hace mucho, dos Pajaritos se reunían siempre para conversar en un árbol, y luego, observaban todo lo que sucedía a su alrededor. Una tarde, vieron a unos Patitos acercarse a un Cocodrilo. Una de ellas dijo:
"Pobres inocentes amigo, van hacia el Cocodrilo ese sin saber sus verdaderas intenciones. ¿Sabes?, en varias oportunidades, con pañuelo en la boca se ha puesto a llorar y a engañar a animalitos cándidos y generosos, y cuando están muy cercas, los atrapa rápidamente con su enorme boca."
Mientras seguían hablando. El Pajarito vio algo y dijo:
"¡Cielos, cielos! ¡mira, mira!, ¡Todos esos Patitos se acercan al Cocodrilo!. Pobrecitos, acabarán como almuerzo de este villano."
Mientras los Pajaritos esperaban lo peor, un Patito muy astuto se escondió rápidamente, y cuando el Cocodrilo lo encontró, el Patito saltó sobre su gran boca y le puso un gran palo con el cual, no pudo cerrar su gran hocico. Los Patitos aprovecharon la ocasión y se fueron del lugar rápidamente.
"¡Si!, bien merecido te lo tenias malvado." - Dijeron los pajaritos.

Moraleja
Las lágrimas del cocodrilo, se burlan con sigilo.





LOS CAMINANTES

Hace mucho, dos amigos Caminantes estaban yendo hacia sus trabajos, hasta que de pronto, uno de ellos encontró un bolso con dinero. El otro amigo dijo: "
¡Que felicidad y que buena suerte tenemos amigo!, ¡que gran hallazgo!"
"¿Hemos?" - Respondió el hombre quien encontró el bolso - "Yo soy el que encontró y es mi buena suerte y felicidad."
El otro amigo quedó en silencio y comprendió que estaba fuera del hallazgo. Mientras seguían su camino, apareció un grupo de ladrones.
"Oh no... estamos perdidos..." - Dijo el dueño del hallazgo. "
¿Perdidos?, solo tú estás perdido, ya que nadie más que tu ha hecho el gran hallazgo." - Respondió el otro Amigo.
A todo esto, los ladrones rebuscaron a ambos hombres y al hallar al dueño del hallazgo, le quitaron todo el dinero sin antes, darle una buena paliza.

Moraleja
Prueba la hiel, quien comió la miel.



LA SERPIENTE Y EL CANGREJO

Una vez, en las arenas de una playa, estaba un Cangrejo y una Serpiente que vivían juntos en gran armonía y amistad. Con frecuencia el Cangrejo quien tenía gran sencillez, hacia contrastar los malos instintos de la Serpiente, y siempre la aconsejaba abandonar aquella mala conducta.
Un día por la mañana, la Serpiente se enroscó cautelosamente bajo un Joven veraneante que descansaba echado en la arena. Al sentirse este tocando, se levantó rápidamente y le dio un fuerte golpe con una vara a la Serpiente dejándola noqueada.
El Cangrejo al ver en problemas a la Serpiente, acudió a su auxilio de inmediato. Cuando llegó, la vio tendida estirada y con tono compasivo, le dijo:
"Puedo asegurar amiga Serpiente, que aquel Hombre no te hubiera golpeado, si en vez de encontrarte enroscada bajo su cuerpo, te hubiera visto ir tranquila y recta como lo estás ahora ahora, hacia otro lado."
Moraleja
Una vida recta y sincera, es larga y placentera.





LA ZORRA Y EL GALLO 

Una vez en un corral, una Zorra que entró a un corral de Gallinas, fue atrapada de las patas por unas maderas que eran en si, una trampa preparada.
Todas las Gallinas rápidamente habían huido con mucho miedo, mientras tanto la Zorra, vio al Gallo que estaba por huir y le dijo:
"Espera por favor señor Gallo. Si estoy aquí, es porque vine a visitarte y ahora que te vas, ¿así me lo agradeces?, al menos por favor busca algo con que liberarme."
El Gallo salió del corral, y tras un rato, regresó, pero acompañado del Dueño del corral que, tenia en sus manos un gran garrote. Luego, el Dueño le dijo a la Zorra:
"Se acabaron tus días de bribón animalejo. Ya no volverás a hacer de las tuyas."

Moraleja
Cuando el malo, es remalo, la corrección viene con palo.




LAS BUENAS COMPAÑIAS

Una vez, dos niños jugaban alegremente por el campo, hasta que de pronto, se detuvieron junto a una planta espinosa. Uno de ellos se acercó y dijo:
"Oye, mira aquella bella Rosa."
"¿Acaso estás ciego?" - Dijo su compañero - "No es una Rosa, es un Cardo."
"Pero tiene olor a Rosa." - insistió el primer Niño.
"Es porque durante un tiempo, estuvo a lado de una Rosa." - Respondió su compañero.
"¿Sabes?, tienes razón. Observa, tengo un cardo a cambio de un Rosal." - Volvió añadir el primer niño.
Su compañero razonó y dijo:
"No te preocupes. Hasta un Cardo se perfuma de una buena compañía."

Moraleja
Quien anda con buenos, parece uno de ellos.




LA LECHERA 

Una vez, una Lechera caminaba alegremente de camino al mercado, y a la vez, llevaba un Cántaro con Leche. En su camino muy feliz, iba imaginando las cosas hermosas que añoraba en su futuro, y se decía:
"Llevo muy buena leche y de gran calidad. Estoy muy segura que me pagarán muy bien por ella. Con eso, compraré una canasta de huevos para incubarlos y tener muchos pollitos. Luego, venderé los pollitos para comprarme un bonito Cerdito que lo engordaré cuidadosamente, y cuando este grande, lo venderé por mucho dinero. Luego compraré una Vaca con un Ternerito que jugará por el campo todos los días."
La Lechera seguía en su fantasía con muchos pensamientos bonitos sobre su futuro, hasta que por desgracia, se tropezó y su Cántaro fue a caer al piso rompiéndose y derramando toda la Leche.
La Lechera, muy triste solo podía ver cómo la tierra absorbía la Leche y se desvanecían sus ilusiones.

 Moraleja
No anheles impaciente el bien futuro, mira que ni el presente está seguro.


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