sábado, 11 de abril de 2015

poemas














AHORA ES CUBA 

Y luego fue la sangre y la ceniza.

Después quedaron las palmeras solas.

Cuba, mi amor, te amarraron al potro,
te cortaron la cara,
te apartaron las piernas de oro pálido,
te rompieron el sexo de granada,
te atravesaron con cuchillos,
te dividieron, te quemaron.

Por los valles de la dulzura
bajaron los exterminadores,
y en los altos mogotes la cimera
de tus hijos se perdió en la niebla,
pero allí fueron alcanzados
uno a uno hasta morir,
despedazados en el tormento
sin su tierra tibia de flores
que huía bajo sus plantas.

Cuba, mi amor, qué escalofrío
te sacudió de espuma la espuma,
hasta que te hiciste pureza,
soledad, silencio, espesura,
y los huesitos de tus hijos
se disputaron los cangrejos.

AUTOR: Pablo Neruda


Algunas amistades son eternas

Algunas veces encuentras en la vida
una amistad especial:
ese alguien que al entrar en tu vida
la cambia por completo.
Ese alguien que te hace reir sin cesar;
ese alguien que te hace creer que en el mundo
existen realmente cosas buenas.
Ese alguien que te convence
de que hay una puerta lista
para que tú la abras.
Esa es una amistad eterna...

Cuando estás triste
y el mundo parece oscuro y vacío,
esa amistad eterna levanta tu ánimo
y hace que ese mundo oscuro y vacío
de repente parezca brillante y pleno.
Tu amistad eterna te ayuda
en los momentos difíciles, tristes,
y de gran confusión.
Si te alejas,
tu amistad eterna te sigue.
Si pierdes el camino,
tu amistad eterna te guía y te alegra.
Tu amistad eterna te lleva de la mano
y te dice que todo va a salir bien.

Si tú encuentras tal amistad
te sientes feliz y lleno de gozo
porque no tienes nada de qué preocuparte.
Tienes una amistad para toda la vida,
ya que una amistad eterna no tiene fin.

AUTOR: Rubén Darío



Amor constante más allá de la muerte


Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

AUTOR: Francisco de Quevedo

A Miguel Ángel Barona

Guárdate tus sonrisas: mi corazón hastiado
como fruto en sazón, a la tierra se inclina;
la senda ha sido larga, amiga; estoy cansado
y quisiera gozar de mi hora vespertina.


Odio aquellos amores de folletín: mi herida

no mendiga limosnas de piedades ajenas;
yo tengo una tragedia y se llama Mi Vida;
para escribirla usé la sangre de mis venas.



Mi otoño anticipado me vuelve reflexivo;

me encuentras casi triste, sereno, pensativo,
no siento las delicias del flirt, es la verdad.



Mi espíritu se orienta hacia la eterna aurora,

hasta que la clepsidra de Dios anuncie la hora
de ser con mi señor para la eternidad.



RENUNCIACIÓN

... Y he visto, buena hermana, que todos los rosales
dejan morir sus rosas,
para con nuevo triunfo tornar a florecer;
mas el rosal temprano de mi alma adolescente
dejó morir sus rosas... inevitablemente
la albura de sus galas ya no podrá ofrecer...

Desolación, olvido, es todo mi tesor...
Una vida ignorada será menos vulgar!

Quizá lejos del mundo — jardín de los banales —
luces de ensoñaciones a nosotros vendrán...
No se hallan las estrellas regadas en la senda
por donde todos van!...

Seamos algo extraños, talvez incomprendidos,
nuestra vida sea huraña, íntima, excepcional;
dejemos que los otros sigan la misma ruta...
Es todo tan vulgar!

Y cuando presintamos que la muerte se acerca,
cuando hasta nuestro lecho la miremos llegar,
vámonos a sus brazos de novia descarnada,
y el ósculo de paz que hay en su boca ansiada
robemos de sus lábios — flores de lividez —
para finar la amarga tortura de cantar.

Vámonos hacia ella, divinamente ungidos,
con el óleo sagrado de la renunciación;
inaccesibles siempre al amor de la vida,
aunque miremos cerca la realidad dolida
de renacer un día con la transmutación!...

AUTOR: EDUARDO MORA MORENO 











RECUERDOS DE LAS VIDAS QUE

 TODAVÍA NO VIVO


Lo que en verdad importa
es que aquí estemos todos
y que, a partir de todos,
los padres de mis padres,
los padres de los padres de mis padres,
y así por ese rumbo remoto al infinito,
hasta los más remotos de mis tatarabuelos
hayan salido a mí
y que conserven fresco,
patente
y vivo mi recuerdo;
lo mismo que los hijos de mis hijos,
los hijos de los hijos de mis hijos,
y así en lo sucesivo
en el otro infinito de los tataranietos,
cada uno, desde ahora, ya haya recibido
lo que tengo también de todos ellos.


Una memoria eterna
permanece en vigilia entre mis infinitos
en comunión conmigo,
en un solo desvelo,
esperando el pasado,
recordando el futuro
y ejercitando el incesante rito
de unir a tiempo en mí los dos extremos.

Autor: Antonio preciado

De "A ESPALDAS DE LA LUNA"

A espaldas de la luna,

seguiré vociferando mis asombros,

las piruetas de los sentidos 
sobre las aceras de la belleza,
el bullicio quejumbroso 
de los últimos siglos,
la estancia clandestina de las sombras
sobre los cielos convictos.
Divulgaré la verdad reciclada en el llanto,
los suspiros acuchillados
en las postrimerías de la cruz,
la sublime alternancia de la existencia
y sus desvelos policromos
¡PARA QUÉ MIS LABIOS!


Y entonces,

sellaré las hendijas

de la noche.
A Venus,
le alzaré los hombros.
Echaré al precipicio
los destierros inútiles,
¡al fin veré mis huellas,
en unciones
POLÍCROMAS!


¡Basta ya!,

abdico mis absurdos,

esta necia monotonía,
esta pausa en diluvio obsesivo;
desde hoy deshabito

EL HOMBRO DE LA LUNA


Ya lo verás:

me quedaré sin uñas,

sin colmillos
sin brazos;
sin mares que me precipiten;
sin truenos que me anuncian,
sin blasfemias,
sin bullicio en la piel,
¡sin ruido
EN LA PALABRA!


Desata de una vez todos tus céfiros;

invádeme como el azul sobre el mar;

haz escalada de ola en mi arrecife profundo;
penétrame todas tus formas,
bosquéjame universos;
abrevia en mí
EL AFÁN DE LA VIDA.


¡Vete!

no detengas la ausencia,

si te llueve mi nombre,
GUARECE EN EL OLVIDO.

 AUTORA: Jacqueline Costales


Te espero


Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas,
lo sé, sé que no vendrás.

Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.

Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor,
pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
pues sé que no vendrás.

Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tú allá,
yo aquí,
añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.

Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la Luna oculta ese Sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
sólo sé que me encuentro muy solo,
y que no estoy allí.

Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.

Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tú,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?,
te preguntarás…
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo…?



AUTOR: Mario Benedetti






¿Y si Dios fuera una mujer?
Juan Gelman


¿y si dios fuera mujer?
pregunta juan sin inmutarse

vaya vaya si dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas

tal vez nos acercáramos a su divina
desnudez
para besar sus pies no de bronce
su pubis no de piedra
sus pechos no de mármol
sus labios no de yeso

si dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos sida o pánico
nos contagiaría su inmortalidad

si dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos
sino que nos aguardaría en el zaguán del
infierno
con sus brazos no cerrados
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles

ay dios mío dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería
qué venturosa espléndida imposible
prodigiosa blasfemia


Autor:  Mario Benedetti


Qué duro estar prensado sin remedio
               
Qué duro estar prensado sin remedio
entre los muebles tristes de la pena!
Sacar de todas partes tedio y tedio
como un innumerable mar de arena...

Qué duro ir por la vida haciendo sueños
y encontrárselos todos en el suelo,
andrajosos, sin alma, pedigüeños,
como un largo telón de desconsuelo...

Y qué duro caer sobre una cama
donde nadie nos mira ni nos ama,
donde sólo la sábana se mueve!
Y qué duro pensar que no hay remedio,
que aquí y allá no brota siempre el tedio
como una nube gris que llueve y llueve!

Autor: Jorge Debravo



Amor prohibido

¡Subes centelleante de labio y de ojeras¡
Por tus venas subo, como un can herido
que busca el refugio de blandas aceras. 

¡Amor, en el mundo tú eres un pecado!
Mi beso en la punta chispeante del cuerno
del diablo; ¡mi beso que es credo Sagrado¡
Espíritu en el horópter que pasa
¡puro en su blasfemia!
¡el corazón que engendra al cerebro!
que pasa hacia el tuyo, por mi barro triste. 
¡Platónico estambre
que existe en el cáliz donde tu alma existe!

¿Algún penitente silencio siniestro?
¿Tú acaso lo escuchas? ¡Inocente flor!
…Y saber que donde no hay un Padrenuestro,
el Amor es un Cristo Pecador!

Autor: Cesar Vallejo



Que el amor no admite cuerdas reflexiones


Señora, Amor es violento,
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento
la locura.
No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos
y son de incendio mis besos;
y sería vano intento
el tornar mi mente obscura
si me enciende el pensamiento
la locura.
Clara está la mente mía
de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.
Y el perfume de tu ungüento
te persigue mi ventura,
y me enciende el pensamiento
la locura.
Mi gozo tu paladar
rico panal conceptúa,
como en el santo Cantar:
Mel et lac sub lingua tua.
La delicia de tu aliento
en tan fino vaso apura,
y me enciende el pensamiento
la locura. 

Autor: Rubén Darío



Si alguien llama a tu puerta

Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en tu tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida de armonía.
Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa desangra el día
Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía
Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.
Autor: Gabriel García Márquez




No hay comentarios:

Publicar un comentario